Celebrando la Vidaen el Nuevo Milenio Guiones para la celebración de la Cena del Señor Ciclo "B" Miguel Ángel Osimani EDICIONES BETANIA
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MIÉRCOLES 8 DE DICIEMBRE DE 2021 SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
PREPARACIÓN: Antes de la salida del celebrante
Celebramos hoy, junto a la Iglesia
universal, la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen
María. "Esta significativa fiesta mariana se sitúa en el
marco del Adviento, tiempo de preparación para la Navidad, caracterizado por
la vigilancia y la oración. Tiempo en el que María nos acompaña y nos indica
cómo hacer vivo y activo nuestro camino hacia la Noche
Santa de Belén."
AMBIENTACIÓN:
Luego del saludo inicial y antes del acto
penitencial
Y hoy el Señor nos anuncia, en
las palabras del Ángel, la salvación que ya está cerca: su Hijo se hace
hombre para que el hombre sea hijo de Dios. Y María es la mujer que acogió
en sus entrañas a Aquel que se anunció durante siglos. Es la mujer que,
transparente en cuerpo, alma, vida y actitudes, nos enseña que el camino
para llegar a Dios no es otro que el de la confianza y la esperanza en Él.
1ª. LECTURA: (Gn
3, 9-15. 20)
(Ver
texto)
Ya en los albores de la creación, Dios anuncia la
salvación. Es el primer anuncio de la Buena Nueva: el Hijo de Dios que
compartirá nuestra condición humana.
SALMO RESP.:
(97, 1-4) (Ver texto)
R.
Canten al Señor un canto nuevo,
porque Él hizo maravillas.
2ª. LECTURA: (Ef
1, 3-6. 11-12) (Ver
texto)
Estas palabras de san Pablo son un canto de esperanza: nos manifiestan la
predestinación de todos los hombres a ser hijos en el Hijo.
EVANGELIO: (Lc
1, 26-38 (Ver
texto)
El mismo Señor, en las palabras del Ángel, nos
devuelve la esperanza de la salvación. Aclamémoslo con el canto del Aleluya.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
CELEBRANTE:
Unidos a nuestra Madre Santísima, en el día en que
celebramos su Inmaculada Concepción, junto a estas intenciones que elevamos
a nuestro Padre, pidámosle que Ella nos enseñe a caminar unidos hacia la
casa paterna, a fin que toda la humanidad sea una sola familia.
GUÍA:
A
cada una de las peticiones responderemos orando:
"QUE LA LLENA DE GRACIA INTERCEDA POR NOSOTROS"
v
Para que la Santa Iglesia y el Papa Francisco
siga siendo signo del amor de Dios en medio de los hombres, mientras
esperamos al Señor que ya viene a salvarnos, oremos... v
Para que nuestra Iglesia diocesana, en íntima unión con su Obispo, asuma con
responsabilidad el compromiso de ser anunciadores de la Buena Noticia de
Jesús, oremos... v
Para que la paz en el mundo, que tanto necesitamos, se convierta en una
realidad, por la conversión sincera del corazón de todos los hombres,
oremos... v
Para que los más necesitados, los pobres de este mundo, encuentren en María
Santísima su protección maternal, y que sea en sus vidas un motivo para
seguir esperando, oremos... v Por todas las familias de nuestra comunidad, para que por la
auténtica conversión de nuestras vidas, apartándonos del pecado y la
soberbia, nos preparemos convenientemente para recibir al Señor y celebrar
con un auténtico espíritu cristiano la Navidad, oremos...
CELEBRANTE:
Escucha, Padre, nuestras oraciones y haz que
siguiendo el ejemplo de la Virgen María, seamos dóciles a la inspiración de
tu Espíritu, para poder llevar a Cristo a los hermanos y proclamar tu
grandeza con nuestras alabanzas y la santidad de nuestras costumbres. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
PRESENTACIÓN DE LAS
OFRENDAS: En este pan y en este vino que ahora presentamos a
nuestro Padre, ofrezcámosle nuestro humilde y perseverante trabajo de
transformación de nuestro corazón, como señal de su presencia salvadora en
nosotros.
Al término del “Lavatorio
de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la
oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea
DIÁLOGO DEL PREFACIO:
Al iniciarse el Prefacio (antes de
"El Señor esté con vosotros") En la plegaria solemne de la Iglesia damos gracias a
Dios recordando lo que ha hecho con la Santísima Virgen. Damos gracias
porque a nosotros también nos ha llamado a la plena unión
con Él por siempre.
COMUNIÓN: En el Evangelio hemos escuchado el anuncio del Señor
que viene a salvarnos: el Emmanuel, el Dios con nosotros; ese mismo Dios que
ahora se nos ofrece en el sacramento del altar, y que así quiere ser nuestro
alimento en esta espera.
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al
término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no
han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la
Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
Creo Señor mío que estás
realmente presente
en el Santísimo
Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las
cosas y deseo
ardientemente recibirte
dentro de mi alma;
pero, no pudiendo
hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos
espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese
recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas
que me separe de Ti.
Amén.
DESPEDIDA: Necesitamos un
poco de luz en medio de la oscuridad y de la realidad del mal del mundo.
Necesitamos, un personaje como María, que nos ayude a recuperar el sentido
cristiano de la Navidad: limpios por dentro y bien dispuestos por fuera.
¡Viene el Señor! ¡María nos acompaña!
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